Joya arquitectónica del período barroco, con su fachada esculpida y su interior ornamentado con detalles dorados.
Fue construida por Gaspar Báez en 1578, el cual se derrumbó en el terremoto de 1582. Ocho años más tarde, el jesuita Diego Felipe inició la segunda construcción del templo, siguiendo los planos de Gaspar Báez. Posteriormente, fue dañada por el terremoto de 1687, cuya restauración se concluyó en 1698. El terremoto de 1868 derribó la torre; el nuevo campanario, hecho según diseño diferente, fue derribado en el sismo de 1960.
Este conjunto está integrado por diversos edificios levantados por los jesuitas tanto para fines religiosos como para vivienda. La planta es de cruz latina y consta de tres naves profundas, capillas laterales, un crucero y una cúpula sobre pechinas. El templo y la fachada, al igual que el resto de monumentos coloniales de la ciudad de Arequipa, están hechos de piedra sillar.
Ubicada en la Plaza de Armas, entre el Portal de la Municipalidad y el Portal de Flores.
Esta iglesia posee una fachada de dos cuerpos. El cuerpo inferior tiene tres calles entre columnas dobles y pareadas, La parte superior de la gran fachada, tiene una sola calle central, presenta dobles columnas y remata en un frontispicio de tres lóbulos, albergando una hornacina donde se ve un San Miguel esculpido en sillar.
Un púlpito tallado primorosamente en fina madera sobredorada en pan de oro, muestra una talla fina que parece filigrana de oro, en el antepecho y el tornavoz.
El altar mayor en estilo barroco es monumental, todo en pan de oro. Alberga en sus hornacinas imágenes de santos como San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía, San Francisco de Borja, Duque de Gandía y Grande de España. En este altar también se encuentra una imagen del corazón de Jesús.
Lunes a Domingo: 9:00-11:00 hrs y 15:00-18:00 hrs
Pasajeros felices