Este complejo turístico religioso fue fundado en 1579, fue construido como una pequeña ciudad, fue ampliada en el siglo XVII. El convento ocupa un área aproximada de veinte mil metros cuadrados y su distribución es similar a la que tuvieron los primeros barrios de la ciudad de Arequipa.El Convento de Santa Catalina es probablemente uno de los conventos más grandes del mundo. 450 monjas han vivido aquí por más de 400 años, completamente apartadas del mundo. Los habitantes de Arequipa no tenían noción de lo que sucedía dentro del complejo, muchas historias fantásticas circulan acerca de este convento. Santa Catalina se envolvió en un halo de misterio hasta 1970, cuando una gran parte del convento abrió sus puertas al público.
El área norte del complejo todavía está habitada por monjas. Al visitar el recinto se puede conocer libremente el resto del convento. Todavía se puede respirar la atmósfera de la oscura Edad Media al visitar el comedor, la sala donde las monjas realizan el lavado y una completa biblioteca con increíbles colecciones de libros, desafortunadamente esta biblioteca no siempre está abierta al público.
Los visitantes pueden permanecer todo el día y pueden entrar al sector habitado del convento, lo cual otorga mucha inspiración.
Uno de los claustros perteneció a la Beata Sor de los Ángeles Monteagudo, quien fue beatificada en la visita al Perú del Papa Juan Pablo II, en 1985, así mismo en la pinacoteca se puede encontrar obras de la escuela cuzqueña.
Las visitas son de lunes a domingo, el horario regular es de 9:00 am - 17:00 horas, en temporada alta este horario varia de 8:00 am a 17 y martes y jueves 8:00 am a 8:00 pm.
La entrada general es de S/. 30.00 nuevos soles.
Pasajeros felices