El Camino Inca a Machu Picchu es una de las mejores rutas de Trekking en el Perú; recorre unos 43 km del Qhapaq Ñan, una antigua ruta utilizada por los incas. El Camino Inca, al ser tan popular, hace que surjan muchas preguntas sobre qué se necesita saber para su recorrido; aquí responderemos las más frecuentes.
El Camino Inca a Machu Picchu es una ruta de trekking construida en el Imperio de Los Incas hace más de 500 años que termina en la famosa ciudadela de Machu Picchu. A lo largo de la ruta se pueden encontrar innumerables restos arqueológicos incas, como torres, fuentes de agua, andenes, observatorios, templos, viviendas y el Camino Inca, cuyas calzadas o veredas están construidas con piedra.
Es considerada una de las mejores caminatas o trekkings cortos del mundo.
La extensión total del Camino Inca es de aproximadamente 43 kilómetros o 26,12 millas. Esta ruta tiene tramos en los que se debe subir extensas escalinatas, así como también descender por empinadas colinas, por lo que la ruta no es lineal o recta en casi ningún punto.
La duración del trayecto en el Camino Inca varía según la distancia entre los sitios de campamento asignados por el INC (Instituto Nacional de Cultura del Perú) y el estado físico del viajero. En el Camino Inca de 4 días, normalmente, se camina entre cinco a ocho horas durante los tres primeros días, mientras que el cuarto día se recorren de dos a tres horas.
Los porteadores llevan el equipaje compartido del grupo, incluyendo carpas, mantas, alimentos, cocinas, utensilios y otros enseres necesarios para el recorrido.
Cada viajero deberá llevar su propia mochila con productos de uso personal, agua, bloqueador, sombreros, palos de caminata, ponchos de lluvia, etc., hasta un máximo de cinco kilos. Esto será verificado al iniciar el recorrido (se pesarán las mochilas para verificar que no excedan los cinco kg).
La mayor parte de la ruta se hace sobre la vía hecha por los Incas, que es una calzada o vereda de 1.5 a 15 metros de ancho, por lo que no existen grandes peligros si se tiene prudencia; sin embargo, no hay que salirse de la ruta porque también existen profundos abismos muy probablemente mortales.
En general, la ruta no es peligrosa, ya que está correctamente señalizada y con medidas de seguridad, además de que hay guarda parques preparados para ayudar a los viajeros.
Si tienes problemas cardíacos o condiciones que requieren atención médica inmediata, consulta a tu médico, ya que la ruta es inaccesible en caso de emergencias.
A lo largo de la ruta se han establecido baños y muchos de ellos cuentan con instalaciones de agua, aunque la mayoría de ellos son baños de tipo ‘silo’ que es básicamente un agujero en el suelo sobre el cual se ha instalado un pequeño cuarto para el baño.
El INC (Instituto Nacional de Cultura de Perú) ha asignado zonas específicas donde las agencias y operadores de turismo, a través de sus guías oficiales, instalan sus campamentos para pasar la noche. El viajero solo debe preocuparse de sus pertenencias.
El Camino Inca no requiere de ninguna habilidad especial, es decir, no se requiere saber escalar, saber descenso en rappel y cosas por el estilo, por lo que cualquier viajero con unas buenas botas y un buen equipo puede realizarla.
Sin embargo, durante el primer día del recorrido se camina desde los 2,000 m de altura hasta los 4,000 m de altura, por lo que el reto físico está considerado como moderado a intenso y se requiere de una condición física adecuada. El tener un buen estado físico facilitará el recorrido.
Durante los cuatro días de caminata por impresionantes cordilleras, valles y planicies, el Camino Inca concluye en la ciudadela Inca de Machu Picchu, el cierre perfecto para una experiencia inolvidable.
El tramo final del Camino Inca termina en el recinto arqueológico ‘Inti Punku’ o puerta del sol en quechua, que también forma parte del Parque Arqueológico de Machu Picchu. El cuarto día de la travesía, se observará el amanecer por el Intipunku haciendo esta experiencia maravillosa.
El número máximo de turistas o viajeros permitidos por grupo es de dieciséis personas, mientras que el tamaño mínimo de grupo permitido es de cuatro personas.
En caso no se encuentren boletos o cupos disponibles para realizar el Camino Inca, se pueden elegir varias alternativas, entre las cuales se encuentran:
El tour del nevado Salkantay: En este recorrido se empieza por las faldas del impresionante nevado Salkantay, de más de 6,000 metros de altitud, y se continúa a través de valles e innumerables quebradas hasta llegar al cabo de cinco días a la ciudadela Inca de Machu Picchu.
El tour de Choquequirao: Este tour le hace conocer la ciudadela Inca de Choquequirao, descubierta hace un poco más de 10 años, y que se encuentra ubicada en una zona geográfica adyacente a Machu Picchu. El tour tiene una duración de ocho a nueve días.
También existe la posibilidad de realizar la versión corta del Camino Inca, y tiene una duración de dos días.
El INC no exige la contratación de un seguro para poder realizar el trayecto, sin embargo, sería una opción muy importante si se quiere reducir riesgos.
Desde el año 2001 no es posible hacer el Camino Inca sin la compañía de un guía oficial de turismo.
Es obligatorio hacer el Camino Inca en compañía de un grupo de viajeros a cargo de un guía oficial de turismo; quien, a su vez, está controlado por la agencia u operador de turismo.
No existen restricciones en cuanto a la edad mínima para realizar el Camino Inca; si el niño está acostumbrado a caminar tramos largos, puede realizar esta ruta de trekking, sin embargo, sería prudente comunicar y coordinar su ingreso con la agencia de turismo.
Se recomienda que, por lo general, los caminantes vayan marcando su propio ritmo, a menudo habrá grupos que completan el recorrido antes que otros, así como grupos que adelantan a otros y luego se retrasan, de modo que no hay razón para agitarse en extremo.
Los guías oficiales de turismo han sido capacitados para manejar todo tipo de situaciones, desde malestares debido a la altura, el cansancio hasta caídas, golpes y torceduras. Ellos harán todo lo posible para que pueda concluir su trayecto sin problemas, pero de ser el caso serán responsables de coordinar su retorno.
Se recomienda llevar al menos dos litros de agua por día. Las agencias u operadores de turismo están a cargo de proveer a los viajeros de este líquido elemento; sin embargo, se tienen que llevar también las pastillas purificadoras para agua, para poder abastecer las cantimploras de agua en alguna de las múltiples fuentes presentes a lo largo de la ruta.
La mayoría de los hoteles y hostales del Cusco tienen lugares habilitados específicamente para que los viajeros dejen su equipaje mientras están de tour.
Se pueden llevar hasta cinco kilos de equipaje y una pequeña mochila para cargar la cámara fotográfica y otros objetos de uso personal.
Si puedes subir a la cima de la montaña Huayna Picchu al finalizar el Camino Inca, pero se debe tener en cuenta que los boletos o tickets de ingreso a esta montaña deben reservarse con tres o cuatro meses de anticipación.
Sobre el clima y las temporadas
No, en el mes de febrero el Camino Inca está cerrado debido a trabajos de mantenimiento y prevención, además de ser la época de lluvias.
Durante los primeros dos días del recorrido se atraviesa planicies y se asciende hasta cumbres muy elevadas, por lo que sí se puede sufrir el mal de altura. Es aconsejable llevar pastillas para contrarrestar sus efectos.
De abril a noviembre es la temporada de estío o temporada seca, durante la cual no se registran precipitaciones importantes. De diciembre a marzo es la temporada de lluvias, acompañadas de deslizamientos, cierre de vías y muchos otros imprevistos.
La mejor época para hacer el Camino Inca es de mayo a agosto, ya que en esta época es temporada de estiaje, en la que no se presentan lluvias y es ms fácil y menos peligroso hacer el trayecto.
Se debe llevar ropa tanto para el frío como para el calor, pues como ya hemos mencionado anteriormente el primer tramo de la ruta se hace en climas fríos y a grandes altitudes, mientras que al final del trayecto nos encontraremos en medio de calurosa selva subtropical, llena de vegetación, humedad y mucho calor.
Se debe llevar una bolsa de dormir también llamada sleeping, una carpa, un impermeable, una toalla, una linterna, un sombrero, papel higiénico, entre otros. La mayor parte de la logística del viaje está a cargo de la agencia u operador de turismo.
Se recomienda usar zapatos o botas de caminata usados, se tiene el inconveniente de que, si el calzado elegido es nuevo o recientemente comprado, normalmente esto genera heridas o callos en el pie al cabo de uno o dos días de caminata.
Sobre la comida
Todas las comidas (desayuno, almuerzo y cena); así como el traslado de las ollas, ingredientes y demás artículos necesarios para su preparación, están a cargo del operador o agencia de turismo.
Sí, es posible solicitar que se incluya una opción vegetariana durante el recorrido. Esta debe solicitarse al momento de reservar el tour.
Si, en el caso de tener algún tipo de restricción alimentaria, como las alergias, ser intolerante a la lactosa o tener alergias a ciertos alimentos, se puede acomodar la carta a sus preferencias.
Sobre la reserva y pago
El Camino Inca es una de las rutas de trekking más famosas del mundo y los boletos para ingresar están agotados con muchos meses de anticipación, además de que solo existen 200 boletos disponibles por día.
Se recomienda hacer la reserva con el mayor tiempo de antelación que sea posible, normalmente este tiempo debe ser mayor a seis meses.
Para hacer efectiva la reserva del boleto del Camino Inca es necesario hacer el depósito del 40% del costo total.
Los boletos de ingreso al Camino Inca los administra el INC por lo que no existe la posibilidad de retornar el dinero una vez que se ha hecho el depósito.
Sobre el equipaje
Para emprender tu viaje por el Camino Inca, estos son los elementos esenciales que debe tener en cuenta:
Apoyo para la caminata: Un bastón para ayudarte en el senderismo puede ser muy útil, recuerda que tenga punta de goma.
Equipamiento para descanso: Un saco de dormir será fundamental para las noches al aire libre.
Fuente de energía: Recuerda llevar baterías adicionales para tu teléfono móvil y para tu cámara fotográfica.
Protección solar: Un sombrero y lentes de sol son imprescindibles, junto con un buen protector solar.
Vestimenta adecuada: Lleva ropa variada, como camisetas, sudaderas, chubasqueros, guantes, pantalones, calcetines, ropa interior, entre otros.
Alimentos ligeros: Los snacks y las frutas te proporcionarán energía durante la caminata.
Hidratación: Agua rehidratante o bebidas isotónicas pueden ser muy útiles para mantener tu nivel de hidratación.
Medicamentos: Si es necesario, no olvides llevar medicamentos esenciales para ti.
Higiene personal: Los artículos de aseo personal son un must-have en tu lista.
Documentación: No olvides tu pasaporte o cualquier otro documento de identidad oficial, siempre son necesarios.
Reserva de dinero: Siempre es conveniente llevar un poco de efectivo extra para imprevistos.
Gestión de desechos: Las bolsas de plástico te ayudarán a almacenar la basura y mantener el camino limpio.
Protección contra insectos: Un repelente de mosquitos será necesario.
Equipo para lluvia: Un poncho para la lluvia te mantendrá seco durante las tormentas inesperadas.
Iluminación: No subestimes la importancia de una buena linterna para las noches.
Registro de viaje: Una cámara fotográfica capturará los momentos inolvidables de tu aventura.
Tienes que estar preparado para este increíble trekking, tienes que tener la vestimenta adecuada para las variaciones de temperatura a lo largo del día y la noche.
Pantalones cómodos: Opta por unos que sean amplios y confortables para facilitar el movimiento.
Leggings: Pueden ser útiles para mantener el calor y como una capa extra bajo los pantalones en caso de frío.
Camiseta de poliéster o algodón: Estos materiales son transpirables y mantendrán tu comodidad durante la caminata.
Chaqueta resistente al viento: Esta será tu primera capa de protección contra las inclemencias del tiempo.
Chaqueta impermeable: Como segunda capa, ayudará a protegerte en caso de lluvias repentinas.
Guantes: Te protegerán del frío, especialmente durante las noches.
Calcetines de algodón: Ayudarán a mantener tus pies secos y cómodos durante la caminata.
Sombrero o gorro: Ideal para protegerte tanto del sol como del frío.
Zapatillas para senderismo: Asegúrate de que sean cómodas y tengan buen agarre.
Poncho de lluvia: Puede ser una alternativa ligera y compacta para la protección contra la lluvia.