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Experiencia de viaje: Paso a paso por el Camino Inca de 2 días

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Somos tres amigas argentinas que disfrutamos de viajar por el mundo y descubrir las maravillas que tiene para ofrecernos. El Camino Inca siempre fue una experiencia que querían y debían realizar, así que, ¿qué mejor que aprovechar sus vacaciones para hacer este sueño posible?
Realizar el recorrido del Camino Inca, fue una de las mejores experiencias que tuvimos
Realizar el recorrido del Camino Inca, fue una de las mejores experiencias que tuvimos

Decidimos embarcarnos en la aventura del Camino Inca porque siempre habíamos escuchado que hacer este recorrido era una experiencia única en la vida, y esa fue nuestra principal motivación. Sabíamos exactamente qué queríamos conocer y cuáles eran los lugares más atractivos, estábamos decididas a hacerlo realidad.

Sin embargo, cuando descubrimos que el Camino Inca se hacía en 4 días para tener una experiencia completa, nos desilusionamos un poco. No teníamos todo ese tiempo, porque queríamos visitar más del Perú en el poco tiempo que estaríamos, pero tampoco íbamos a quedarnos con las ganas de realizarlo. Grata fue nuestra sorpresa al descubrir que se podía tener una experiencia casi completa con un recorrido de solo 2 días. Sin dudarlo, hicimos la reserva de inmediato.

Entonces, ¿Qué fue lo más destacado del viaje? ¿Qué lugares nos parecieron increíbles? ¿Qué nos dejó con la boca abierta? ¿Realmente llegar a Machu Picchu a través del Camino Inca es una experiencia memorable? Te contaremos en detalle toda nuestra experiencia.

Día 1: La aventura comienza en Cusco

Llegamos a Cusco unos días antes, tal como nos recomendó la agencia de viajes CuscoPeru.com, para aclimatarnos adecuadamente y evitar el mal de altura durante la caminata. Quisiera destacar el soporte constante que nos brindó el personal de la agencia desde el momento en que llegamos a Cusco, algo que realmente me sorprendió.

Un día antes de partir, Efraín, un miembro de la agencia nos pidió una reunión para explicarnos todos los detalles de la caminata. Nos indicaron que debíamos llevar equipaje ligero y que eran muy importantes los snacks y el agua, además de elementos básicos como el bloqueador solar y gorros para protegernos del sol.

Además, nos explicó en detalle todo el itinerario; fue muy específico, didáctico y amable al responder nuestras preguntas. Esta visita no hizo más que incrementar nuestras ansias por recorrer el antiguo Camino de los Incas.

¡Valió la pena despertar temprano!

En un primer momento, nos pareció súper exagerado tener que empezar el viaje a las 4:00 am, pero nos explicaron que era necesario para poder hacer la caminata con mayor comodidad y seguridad, ahora podemos decir que valió completamente la pena levantarse temprano ese día.

El conductor y Rómulo, nuestro guía designado, fueron muy puntuales al momento recogernos del hotel para partir a la estacion de trenes en Ollantaytambo.

Cusco, ¡Ya volvemos!

Cusco tiene un clima frío, y al salir tan temprano en la mañana, se sentía aún más frío. Fuimos ligeramente abrigadas porque nos indicaron que no debíamos llevar exceso de equipaje para que el camino no se hiciera muy tedioso; fue probablemente uno de los mejores consejos que obtuvimos.

Solo sentimos el frío al momento de salir del hotel e ingresar al auto, ya que el conductor tenia la calefacción encendiada, gracias a eso entramos rápidamente en calor.

Ya estábamos en camino a esta majestuosa aventura.

Ya estamos en camino

El trayecto fue tranquilo y casi no se sintió que estábamos en la carretera. Sin embargo, al no haber salido el sol, no pudimos disfrutar mucho de las vistas panorámicas que nos rodeaban.

El viaje duró aproximadamente 1 hora y 30 minutos. Durante todo el trayecto, Rómulo nos iba explicando un poco de la historia de cada lugar importante por el que ibamos pasando.

¡Hola Ollantaytambo!

Ollantaytambo nos recibió aún de madrugada. Sin embargo, el frío era mucho menor que en Cusco. Además, el conductor nos dejó justo en la puerta de la estación de trenes. Mientras esperábamos la hora de partida del tren, comenzó a amanecer. Fue increíble escuchar el canto de las aves al momento de abordar el tren que nos llevaría hasta el inicio del Camino Inca.

Estabamos aun con algo de sueño, pero todo fue muy divertido

Primer encuentro con el Camino Inca

El recorrido en tren hasta llegar al punto de inicio del Camino Inca fue muy atractivo. Teníamos boletos para el tren Vistadome y la vista que nos ofrecía era increíble. Con la luz del sol, pudimos apreciar los hermosos paisajes andinos con sus montañas preciosas. A lo lejos se podía observar el nevado de La Veronica, una vista realmente maravillosa.

Además, el servicio a bordo del tren fue muy amable e hizo el viaje más ameno. El trayecto hasta el punto de inicio duró 1 hora y 10 minutos, que se pasaron volando, ni nos dimos cuenta si el staff del tren no nos hubieran avisado que era momento de descender.

El inicio del Camino inca

Al bajar del tren, lo primero que nos recibió fue la naturaleza. Estábamos rodeadas de la densa selva y de muchos otros viajeros que también estaban listos para realizar esta caminata. El primer atractivo que vimos fue un puente peatonal de madera que atraviesa el río Urubamba, un río precioso y muy caudaloso.

En este lugar hay una caseta de registro, y mientras esperábamos, nos sacamos unas cuantas fotos con la naturaleza y con el clásico letrero que anuncia el inicio de la caminata. Una vez registradas, pudimos ingresar para empezar la caminata.

El primer encuentro con el Camino Inca

Centro Arqueológico de Chachabamba

Desde que ingresamos, no pasaron ni 5 minutos de caminata y ya nos encontrábamos en el primer punto a visitar: el sitio arqueológico de Chachabamba. Este lugar fue increíble; pudimos recorrerlo de cerca mientras el guía nos iba explicando su función y la importancia que tenía debido a su cercanía con Machu Picchu.

El guía nos contó que este sitio era una parada obligatoria para visitar Machu Picchu porque cumplía con la función de purificación de todos los viajeros antes de llegar a la ciudad inca de Machu Picchu. Nos dimos cuenta de que estábamos en un lugar de suma importancia para la cultura inca.

Iniciar con esta experiencia nos llenó de energía y emoción; adentrarnos en la historia fue increíble.

Encuentro con la naturaleza

La caminata no fue muy tediosa; teníamos paradas cada cierto tiempo para recargar energías, además de que la vista de las montañas que nos rodeaban era maravillosa. Rómulo nos explicó que este tramo del Camino Inca pasaba por la ceja de selva del Perú y los Andes peruanos, lo que permitía tener una vista que marcaba las diferencias entre la sierra y la selva peruana. Además, podíamos sentir el cambio de clima a medida que avanzábamos.

La increíble riqueza natural

Otro punto maravilloso fue la gran biodiversidad que nos rodeaba. Había sectores del camino en los que prácticamente estábamos rodeadas de vegetación, asemejándose a túneles. También había sectores en los que se subía por escaleras de piedra, y nuestro guía nos explicó que por estos lugares también pasaban los pobladores de la cultura inca. Fue increíble saber que teníamos la oportunidad de transitar por estos caminos antiguos.

Rómulo, además de darnos explicaciones didácticas y amenas, también se tomó el tiempo de sacarnos fotos increíbles en cada punto que le indicábamos para así tener un recuerdo de este fantástico viaje y no dejar nada por alto.

La caminata no se hizo cansada porque había puntos de descanso donde podíamos protegernos del sol y descansar. En estos lugares solíamos coincidir con otros viajeros, con los que compartíamos la experiencia que estábamos viviendo.

Disfrutamos cada paso por el Camino Inca

La hermosa cascada de Phuyuwachi

Ya era casi media mañana y el sol comenzaba a ponerse más fuerte, por lo que llegar a la cascada de Phuyuwachi fue una bendición para nosotras. Fue hermoso descansar en este sitio mientras escuchábamos la relajante caída de agua. Aquí también aprovechamos para tomar un montón de fotos para recordar la experiencia.

El espacio se sentía fresco; además de estar cubierto por la densa vegetación, ofrecía un refugio perfecto del fuerte sol. Nos quedamos allí aproximadamente 30 minutos descansando para reponer energías y continuar.

Wiñayhuayna

Si tenemos que elegir una de las mejores experiencias de ese día, definitivamente fue el tramo antes de llegar a Wiñayhuayna. Desde lejos, podíamos ver cómo nos íbamos acercando al sitio arqueológico. Habíamos caminado alrededor de 4 horas, con descansos incluidos, y ya eran casi las 12 del mediodía cuando llegamos a Wiñayhuayna.

La andenería que nos recibió fue increíble, y su valor solo aumentó gracias a la fantástica explicación de Rómulo. Todo el trabajo arquitectónico detrás de Wiñayhuayna y la ingeniería que se utilizó para convertirlo en el principal centro agrícola cerca de Machu Picchu fue impresionante.

También quedamos maravilladas con la flora. Habíamos observado orquídeas en el camino, pero nos sorprendió encontrar tanta variedad en un solo lugar. Todo estaba rodeado de una inmensa cantidad de orquídeas y otras flores.

En este punto descansamos y almorzamos. La agencia preparó un box lunch para cada una. Una vez terminamos el almuerzo, continuamos la caminata rumbo a la ciudad de Machu Picchu.

El único ingreso: Intipunku

Fue una caminata de 1 hora y 30 minutos minutos hasta llegar a la icónica Puerta del Sol. En tiempos de los incas, este era el único ingreso a Machu Picchu, y desde allí se tenía una vista increíble de la ciudad inca.

Además de descansar, aprovechamos para tener una sesión de fotos con la maravillosa vista que teníamos de Machu Picchu. Sabíamos que estábamos más cerca de llegar a nuestra última parada. La emoción de ver Machu Picchu de lejos solo nos recargó las energías para continuar.

Difrutamos mucho de llegar a Wiñayhuayna

¡Tenemos la clásica foto de Machu Picchu!

Cuando empezamos el descenso rumbo a Machu Picchu, sabíamos que estábamos más cerca de poder ver por primera vez una de las maravillas del mundo.

Llegamos cerca de las 4:00 pm. Simplemente impresionante. Rómulo nos explicó que solo podríamos obtener la clásica foto de Machu Picchu y que regresaríamos al día siguiente para una visita más detallada del interior de Machu Picchu.

La primera impresión de Machu Picchu fue ¡WOW! Sabíamos que era increíble, pero la sensación de ese momento fue completamente diferente y única. La vista, las energías, todo fue simplemente fantástico. Con ayuda de Rómulo, nos tomamos un montón de fotos; no queríamos perder ningún detalle.

Rómulo nos dijo que era momento de salir y, con la promesa de visitar más a fondo Machu Picchu al día siguiente, solo dijimos hasta luego.

La ciudad inca de Machu Picchu es simplemente maravillosa

Noche en Aguas Calientes

Al salir de Machu Picchu, tomamos el bus que nos llevaría a Aguas Calientes, el pueblo de Machu Picchu, donde descansaríamos. El trayecto fue algo agitado, pero en unos 20 minutos ya estábamos en Aguas Calientes.

Rómulo nos acompañó hasta el hotel y esperó a que descansáramos un poco para luego darnos un recorrido breve por el pueblito, además de acompañarnos hasta el lugar donde cenaríamos.

Rómulo nos informó que pasaría a recogernos al hotel temprano al día siguiente, porque nuestro segundo ingreso a Machu Picchu era en el primer horario.

Aparte del Camino Inca de 2 días, también reservamos boletos para realizar la caminata a la cima de la montaña Huayna Picchu. Así que ese día, Rómulo nos dio una breve explicación sobre lo que sería la caminata a Huayna Picchu y la visita a Machu Picchu, nos dio recomendaciones sobre lo que podríamos llevar y algunos consejos útiles.

Día 2: Exploración de Machu Picchu

Al día siguiente, nos levantamos temprano y nos alistamos para continuar con la aventura. Rómulo fue muy puntual con el horario de recojo, volvimos a la estación de buses y partimos rumbo a Machu Picchu.

Al tener el primer horario de ingreso, la aglomeración de personas era mucho menor, lo que resultó más cómodo. Además, nos permitió encontrar Machu Picchu prácticamente vacía, una experiencia única.

El recorrido por Machu Picchu

Nuestro ingreso nos llevó a conocer los lugares más destacados de Machu Picchu. Sin duda alguna, el Templo del Sol fue increíble, y las fotos que obtuvimos del Templo de las Tres Ventanas fueron maravillosas. Cada recinto visitado estaba lleno de historia y cultura, y escuchar a Rómulo explicar con tanta pasión fue muy agradable. No solo era la información, sino también la experiencia que compartía.

Ahí vamos Huayna Picchu

Continuamos hasta llegar al punto de ingreso a Huayna Picchu. Una vez registradas, iniciamos el ascenso a la montaña. Sabíamos que el ascenso a la cima sería emocionante y lleno de adrenalina. Sin embargo, escuchar sobre ello es muy diferente a vivir la experiencia de realizar la caminata.

La compañía de Rómulo, junto a sus explicaciones, le daba un toque especial a la aventura. Teníamos paradas cada cierto tiempo para recargar energías y así poder continuar. Había sectores en los que se necesitaba estar muy atentas para evitar resbalar, ya que en la mayoría del camino había una gran caída al costado. Esto simplemente añadió emoción a la subida.

Una perspectiva diferente

Cuando llegamos a la cima de la montaña Huayna Picchu, la perspectiva era completamente diferente a la que tuvimos desde el Intipunku el día anterior. La vista de Machu Picchu y cómo se iba llenando con la entrada de los visitantes fue fantástica.

En este lugar, tomamos incluso más fotos porque era increíble estar en un lugar al que, se dice, solo accedía la élite del imperio inca. La cima nos llenó de mucha energía positiva, y no queríamos dejar el lugar.

Sin embargo, era momento de bajar y continuar con la visita de la ciudad inca. La bajada fue aún más divertida. Todas sabíamos que el esfuerzo realizado valía completamente la pena, y los recuerdos serían algo que nos acompañarían hasta tener la oportunidad de volver a vivir la experiencia.

Subir a Huayna Picchu fue increíble, pero el descenso fue una experiencia llena de adrenalina
Subir a Huayna Picchu fue increíble, pero el descenso fue una experiencia llena de adrenalina

¡Gracias Machu Picchu!

En el camino de regreso a Aguas Calientes, no parábamos de hablar sobre las experiencias, y todas coincidimos en algo: toda la aventura fue INCREÍBLE.

Rómulo nos acompañó al hotel para recoger el equipaje que habíamos dejado y fue muy amable al llevarnos hasta la estación de tren. El regreso a Ollantaytambo se sintió demasiado corto porque no dejábamos de recordar los mejores momentos de la caminata.

Y como les prometimos…

¿Qué fue lo más destacado del viaje?

Sin dudar, se podría decir que lo más destacado fue la llegada al Intipunku. Saber que estaban llegando por la única entrada que existía para ingresar a Machu Picchu y pensar que por este lugar también pasaron las figuras importantes del imperio, le daba un nuevo sentimiento.

¿Qué lugares me parecieron increíbles?

Wiñayhuayna y la cima de Huayna Picchu también fueron puntos destacados. Wiñayhuayna, por ser un punto al que solo se puede acceder mediante el Camino Inca, lo que le da un plus, ya que no muchas personas tienen la oportunidad de hacerlo. Y Huayna Picchu, por la increíble vista del valle que rodea la ciudad inca.

¿Qué me dejo con la boca abierta?

La vista por primera vez de Machu Picchu fue indescriptible. Una cosa es ver Machu Picchu en fotografías, pero la sensación de estar frente a una maravilla del mundo es completamente increíble, una experiencia que todos deberían tener una vez en la vida.

¿Realmente llegar a Machu Picchu a través del camino inca es una experiencia memorable?

Por supuesto, una vez que se llega, puede que se esté muy cansado después de una larga caminata, quizás bajo un sol fuertísimo, pero la recompensa de llegar a Machu Picchu por el antiguo camino que los pobladores incas utilizaban es una experiencia única. En serio, no imaginan lo maravilloso que es.

Y gracias también CuscoPeru.com

No se puede terminar de contar la experiencia sin mencionar a quienes hicieron posible que se viviera tan magnífica aventura. Nos sentimos acompañadas desde el primer contacto, incluso desde antes de llegar a Cusco, ya que estuvieron pendientes de nosotras desde que nuestro vuelo a la ciudad del Cusco salió. Las atenciones en todo el trayecto fueron magníficas.

El apoyo y las recomendaciones para evitar el mal de altura y disfrutar de una experiencia agradable fueron invaluables. Y, sobre todo, destacar el guiado de Rómulo. Verdaderamente se nota cuando una persona conoce y le gusta compartir sobre su cultura. Rómulo no solo fue un buen guía; hasta se podría decir que se volvió nuestro amigo. Si decidimos regresar, él será nuestra primera opción. Siempre fue muy amable, atento y, sobre todo, divertido. La experiencia no hubiera sido tan buena sin él acompañándonos.

La logística de la empresa fue impecable; siempre nos sentimos respaldadas. Nos recogieron en nuestro hotel en Cusco y nos regresaron al mismo punto en Cusco. El conductor fue amable y su manera de conducir fue muy agradable.

Sin dudar, se podría decir que no se equivocaron al elegir CuscoPeru.com como su operador para esta fantástica aventura en el Camino Inca.

Gracias CuscoPeru.com por la experiencia

Pasajeros felices