El Camino Inca es una de las mejores caminatas del mundo y nos ofrece la posibilidad de explorar una ruta creada por los Incas hace ya más de cinco siglos. Una experiencia que transforma las vidas de quienes la recorren.
El Camino Inca a Machu Picchu comienza en el kilómetro 82 de la vía férrea que une el pueblo de Ollantaytambo con el pueblo de Aguas Calientes. Durante el recorrido atravesé ruinas y restos arqueológicos Incas de más de 500 años de antigüedad.
Cruzará por medio de las altas montañas de los Andes, caminará a través de las frías planicies a más de 3,000 msnm para terminar entrando en la calurosa selva subtropical, e ingresando a la ciudadela Inca de Machu Picchu a través de la denominada Puerta del Sol.
Una de las características más resaltantes de la arquitectura incaica es su increíble conexión con el entorno que las rodea. Es notable como los ingenieros incas construyeron sus observatorios, torres, viviendas, calzadas, escaleras, puentes, y otras estructuras, respetando las pendientes, las formas y contornos naturales de los cerros y ríos, creando obras maestras que perduran casi intactas hasta nuestra época.
El ingreso al Camino inca es acompañado por un guía certificado, además de un grupo mayor a 4 personas, además de que debe de ser bajo responsabilidad de una agencia certificada.
Un día antes de la caminata, el personal de CuscoPeru.com se comunicará usted para ultimar detalles y estar preparado para la aventura.
Temprano en la mañana, pasaremos a recogerlo a su hotel junto al guía para iniciar el viaje. Tendremos un viaje de 1 hora y 30 minutos hasta llegar a Ollantaytambo, donde desayunaremos y se les brindará tiempo para realizar sus compras de último minuto.
Nos dirigiremos a Piscacucho, también conocido como KM 82, el lugar donde comienza nuestra caminata. En el primer punto de control tendremos que presentar los permisos y pasaportes de cada viajero para corroborar que todo esté correcto.
Empezaremos cruzando el río Vilcanota y caminando 2 horas aproximadamente hasta llegar al pueblo de Miskay, un pueblo que aún mantiene tradiciones incas. Descansaremos antes de visitar Patallacta, el sitio arqueológico más grande del área. Continuaremos caminando por 4 horas aproximadamente hasta Huayllabamba, en todo el trayecto estaremos rodeados del paisaje andino y nos acompañará la vista del nevado “La Veronica”.
Llegaremos al primer campamento en Huayallabamba aproximadamente a las 5:00 pm donde encontraremos los campamentos ya listos para acomodarnos. Tendremos un breve descanso antes de la cena. Al terminar, nos preparamos para dormir. En este campamento, la temperatura puede descender hasta -5 °C.
Este primer día es un buen calentamiento para los días siguientes, ya que es la caminata más sencilla de todo el trayecto.
Temprano en la mañana, veremos el increíble amanecer para que comenzemos el día con un buen desayuno para alimentar nuestro cuerpo y prepararnos para la subida que nos espera.
Emprenderemos el ascenso hacia el Abra de Warmiwañusca, también conocido como el “Paso de la Mujer Muerta”. Es el punto más alto del Camino Inca y es aquí donde los viajeros sufren del mal de altura. Nuestro equipo de viaje tiene previsto este tipo situaciones, llevando consigo pastillas, oxígeno y todo el equipo necesario para este tipo de circunstancias.
Luego de un descanso en la cima, descenderemos hacia Pacaymayo, situado a 3600 metros. Durante el descenso, estaremos rodeados de una gran diversidad de flora y fauna de la zona. En Pacaymayo, disfrutaremos de un delicioso almuerzo, recargando energías para la tarde.
El campamento en Pacaymayo estará listo para recibirnos y ofrecernos un merecido descanso. Es importante estar preparados para las noches frías, ya que las temperaturas aquí suelen bajar a unos 4 °C.
Después de un buen desayuno a las 6:00 a.m., recargue energías para un día de caminatas extenuantes y descubrimientos históricos, comenzando con un ascenso hacia Runkuraqay, situado a 3,750 metros. Esta subida de una hora será el primer desafío del día. Continuaremos ascendiendo durante otra hora hasta el paso Runkurakay, el segundo punto más alto del Camino Inca, a 3,950 metros, ofreciendo vistas panorámicas de las montañas y valles circundantes.
Haremos una caminata cuesta abajo de 45 minutos hasta Sayaqmarca, a 3,650 metros, donde exploraremos su arquitectura y disfrutaremos de las vistas. Luego, caminaremos 25 minutos hasta Chakiccocha para un delicioso almuerzo. Reabastecidos, nos embarcaremos en la última caminata del día: una subida de una hora a Phuyupatamarca, otra impresionante construcción inca a 3,600 metros.
Luego, descenderemos durante dos horas por un sendero suave hasta Wiñay Huayna, nuestro campamento final a 2,680 metros. Relájese y disfrute del entorno, sabiendo que ha conquistado el increíble Camino Inca. A las 6:30 p.m., tendremos un buffet de despedida, y si se siente enérgico, podrá visitar el cautivador sitio arqueológico de Wiñay Huayna, a solo 5 minutos del campamento.
Nuestro destino final al día siguiente es Machu Picchu, el punto culminante de esta increíble travesía por el Camino Inca.
En nuestro último día, comenzaremos temprano con un desayuno a las 6:00 a.m. y nos dirigiremos a Inti Punku, la Puerta del Sol, para disfrutar de las impresionantes vistas de Machu Picchu y las montañas andinas. Este punto de entrada del Camino Inca ofrece una excelente oportunidad para tomar fotos panorámicas.
Desde la Puerta del Sol, descenderemos a Machu Picchu para una visita guiada de 2 horas por el santuario histórico. Nuestro guía nos llevará a través de los templos, ruinas y rincones escondidos, revelando las historias y el significado de cada lugar.
Después de la visita guiada, tendremos tiempo libre para explorar Machu Picchu a nuestro ritmo. Aquellos que buscan más aventura pueden subir a Huayna Picchu o la Montaña Machu Picchu (boletos no incluidos), o disfrutar de Aguas Calientes, explorando el pueblo, visitando el museo local o relajándose en las aguas termales.
Finalmente, descenderemos a Aguas Calientes en autobús y tomaremos el tren para regresar a Ollantaytambo, seguido de un viaje en autobús a Cusco. Este día culmina con la satisfacción de haber explorado una de las maravillas más impresionantes del mundo.
Pasajeros felices