Impresionante arquitectura barroca y rica ornamentación, cautiva a los visitantes con su belleza y espiritualidad.
La edificación que hoy en día se puede apreciar no es la misma de siglos anteriores, de ella solamente quedan algunos vestigios, como son: los muros laterales y el frontispicio. Toda la edificación fue transformada, y su última reforma fue en el siglo XX, donde se ornamentó todo el interior, en el cual se pueden apreciar lienzos de la escuela Italiana; la hermosa decoración de la sala capitular, la cual alberga la antigua cátedra tallada; y la escultura de La Muerte que fue creada en el siglo XVIII por Baltasar Gavilán.
Ubicado en el cruce de la cuarta cuadra del Jirón Camaná con la segunda cuadra del Jirón Ica.
La fachada es una obra arquitectónica de estilo barroco churrigueresco, sobrecargada de adornos, labrada en piedra, que se terminó de construir en 1710, consta de tres calles y tres cuerpos, siendo la calle central del primer cuerpo la que acoge la puerta por donde se ingresa al recinto. Sobre ésta se tiene una cornisa de arco vertical, característica determinante por ser original de la arquitectura del barroco peruano. En las hornacinas de la fachada hay diez imágenes además de la de San Agustín que está al centro. Su importancia también radica en que es una de las dos portadas de estilo churrigueresco que quedan en Lima, junto a la portada de la Basílica de La Merced. El interior del Templo se ha transformado a comienzos del siglo XX y en el existen obras de gran valor como la sillería del coro, la cajonería de la sacristía, el artesonado de la antesacristía, su colección pictórica y el patio del claustro principal con bellos portales.
De 10:00 a 12:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas.
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