Museo que ofrece una fascinante exposición de arte sacro y tesoros históricos dentro de un convento colonial.
El convento fue fundado en el siglo XVI y es la “joya” restaurada de las iglesias antiguas de Lima. En su interior luce azulejos sevillanos y madera tallada en sus salones, como El Coro, la Biblioteca y también las famosas Catacumbas.
Plazuela San Francisco, Esquina entre el jirón Ancash y jirón Lampa.
Los atractivos del lugar son:
La Sacristía del templo mayor es una de las joyas del conjunto franciscano. Los trabajos de la sacristía fueron concluidos en 1730, destacando su portada, ejecutada en 1729 por el Alférez Lucas de Meléndez.
Traspasando la puerta del convento, se ubica un ambiente espacioso, con zócalos adornados por azulejos, que presenta como atracción principal un tríptico del Señor Crucificado, cuyas pinturas laterales, son obras de Angelino Medoro. También encontramos pinturas de la escuela limeña, de mucho valor.
Aquí, vamos a encontrar una escultura en madera de Jesús Crucificado; pinturas de santos de la iglesia católica, de la escuela limeña del siglo XVII; así como pinturas de la escuela cusqueña, y dos pinturas en forma de medallón, que representan pasajes de la vida de San Francisco Solano, hechas con motivo de celebrar su canonización.
Es una amplia sala de techo de madera labrada, con zócalos de azulejos sevillanos. Aquí se encuentran cuatro pinturas de artistas famosos, que representan a santos católicos.
Es un hermoso patio cuadrilátero, rodeado de galerías en forma de arcos de medio punto, once por lado, todas ellas sostenidas por pilastras. Las paredes están decoradas con azulejos sevillanos en el zócalo, que datan de 1620, siendo el tema de las decoraciones los santos franciscanos.
Ambiente donde se reunían los franciscanos para celebrar sus capítulos conventuales y elegir un nuevo superior o tratar asuntos de principal importancia. Allí hay dos hileras de asientos con espaldar elevado que rodean la sala y tienen al centro como unión de las dos hileras, la cátedra, principal o tribuna, la cual está coronada por el escudo de la Orden; en el centro se encuentra una talla en madera en alto relieve con la imagen de Fray Juan Duns Scoto, así como la imagen de la Inmaculada Concepción Patrona de los Franciscanos, ante quien oraban antes de realizar sus reuniones, en las cuales muchas veces se sucedieron diversos problemas entre ellos, por lo que era necesario la presencia de la guardia del virrey.
Ambiente donde se conservan diferentes andas que sirven para las procesiones de los santos de la Iglesia Católica, en donde podemos diferenciar las siguientes: una de plata repujada, que es usada el primer domingo de noviembre de todos los años para la procesión de la imagen de San Judas Tadeo, otra, tallada en madera, y revestida en pan de oro de finos calados y una tercera, destinada a San Francisco de Asís, también trabajada en madera y revestida en pan de oro.
Ambiente destinado a la exhibición de una colección de once lienzos de tres metros, aproximadamente; cada uno representa la “Pasión de Cristo”(pertenecen al taller del gran maestro flamenco Pedro Pablo Rubens) todos de gran ejecución, armonía de color y de gran expresión en sus personajes.
Ambiente que antiguamente fue usado para el comedor. Se encuentran en este lugar la famosa colección de quince lienzos que representan a los Doce Apóstoles, a Cristo Redentor, la Virgen María y San Pablo, imponentes cuadros que pertenecen a la artísticamano del maestro Español Francisco de Zurbarán.
Aquí, apreciamos un inmenso lienzo de cinco por seis metros, que representa el árbol genealógico de la Orden Franciscana, obra que data de 1734.
Lo más sobrecogedor de este edificio son las catacumbas, que impresionan a más de uno ya que fueron el cementerio en los tiempos coloniales.
Horario de atención Lunes a domingo: 9:30 am a 5:30 pm
Valor de ingreso
Público general: S/ 7.00 Nuevos soles
Estudiantes: S/ 3.50 Nuevos soles
Niños: S/ 1.00 Nuevos soles.
Pasajeros felices