El legado arqueológico de almacenamiento y planificación logística del Imperio Inca.
Qollqanpata fue un importante barrio en la época de los Incas, dentro de el habían muchas casas pero destacan dos en particular: el Palacio del mismo nombre y el adoratorio o huaca de “Sapantiana”. Este palacio perteneció y fue mandado construir por Manco Capac, el primer Inca. Fue el mejor ubicado dentro de la ciudad del Cusco. A la llegada de los españoles este lugar le correspondió a Diego de Almagro y actualmente se encuentra en manos de la Iglesia de San Cristóbal.
Su nombre quechua significa “sitio del depósito”, nombre que alude al hecho de haber existido aquí durante el incanato grandes depósitos, posiblemente de alimentos.
Ubicado en las faldas del cerro Sacsayhuaman, en actual barrio de Qollqanpata..
Lo que actualmente se puede apreciar son ruinas de sus muros y parte de una roca labrada que sobrevivió a los extirpadores de idolatrías. La fachada de la parte baja, da hacia una plaza rectangular actualmente reducida, conocida como plazoleta San Cristóbal.
El edificio, cuya estructura se encontraba en el interior del complejo, actualmente sólo conserva una bellísima pared inca.
La escultura que está detrás de la pared que queda del edificio mencionado, es una representación lítica de un personaje que expresa llevar algo sobre la espalda
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