La Semana Santa en el Cusco, es un periodo de festividad religiosa y cultural, generalmente se celebra entre marzo y mediados de abril, aunque suele variar, ya que depende del calendario lunar.
La festividad comienza con el “Domingo de Ramos”, todos los devotos asisten a las diferentes iglesias de la ciudad con cruces tejidas con hojas de palma, las cuales hace bendecir en misa. Estas cruces son colocadas en cada hogar como un símbolo de protección.
La Semana Santa en Cusco tiene como día central Lunes Santo. Este día sale en procesión el patrón de la ciudad de Cusco, el Señor de los Temblores. Este día la población cusqueña que es devota del Señor de los Temblores, acompaña la procesión buscando su bendición.
El Jueves Santo es uno de los días más importantes de la Semana Santa en Cusco. En este día se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos.
Este día las familias cusqueñas preparan los tradicionales 12 platos, según la tradición, los 12 paltos representan a los 12 apóstoles. Entre los paltos más comunes están, la crema de maiz o lawa de maiz, sopa de lisas, sopa de camarones y el arroz con mariscos. Los postres más usuales son: guisado de frutas, generalmente durazno o nísperos, arroz con leche, mazamorra, empanadas, maicillos, y demás postres tradicionales.
En las noches, las familias suelen visitar las calles del centro histórico del Cusco, en la visita de las 7 iglesias, esto hace alusión las 7 caídas que tuvo Jesús en su camino al Monte Calvario.
El Viernes Santo es el día en que se recuerda la crucifixión y muerte de Jesús. En la ciudad del Cusco se realiza la escenificación del Viacrucis, teniendo como punto de inicio la plaza San Francisco hasta la Cruz del Papa ubicado en Saqsayhuaman, evento organizado por el Convento de San Francisco.
Al mismo tiempo, en la plaza San Francisco se lleva a cabo el Hampi Rantikuy, una feria en la que se venden distintos tipos de plantas medicinales, la tradición indica que todas las plantas recogidas en Semana Santa están bendecidas.
La Semana Santa llega a su fin el Domingo de Resurrección. Los devotos cusqueños acude a la misa desde muy temprano para celebrar la resurrección de Jesús. Este día también sale en procesión la imagen de Jesús Resucitado, acompañado de feligreses que muestran su alegría.
Señor de los Temblores, una figura venerada en Cusco desde tiempos coloniales. Su historia se remonta al siglo XVI, cuando la imagen milagrosa fue traída a la ciudad para protegerla de los terremotos. Desde entonces, el Señor de los Temblores ha sido objeto de gran devoción por parte de los cusqueños, quienes lo consideran su patrón y protector.
La historia cuneta que el emperador Carlos V envió la imagen al Cusco, realizada especialmente para los pobladores de la ciudad del Cusco, copiando sus rasgos, para generar un mayor apego a la imagen. Esto consolidaría la conquista española sobre la capital inca.
Sin embargo, fue 31 de mayo de 1650 que la fe del pueblo cusqueño se incrementó. En la tarde de ese día azoto un terremoto a la ciudad, echando abajo casonas y templos religiosos. En este momento, toda la población; indios, señores, esclavos y mestizos, se unieron en rezos para que cese el temblor.
Desde este suceso, el Señor de los Temblores sale en procesión cada Lunes Santo recorriendo las calles de la ciudad del Cusco, seguidas por una multitud de fieles devotos que acompañan con cánticos y rezos esperando recibir su bendición.
La procesión del Señor de los Temblores es uno de los eventos más importantes de la Semana Santa en Cusco y atrae a visitantes de todo el mundo. Es una experiencia única que permite a los turistas sumergirse en la rica cultura y tradiciones religiosas de la región.
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